¿QUIERES SER EL HÉROE O LA HEROÍNA DE TU HOGAR? EN UNA PALABRA: BRICOLAJE
Cuántas veces habrás escuchado en casa “hay un grifo que gotea”, “la luz del pasillo no funciona”, “el cuadro se ha caído”, y muchas otras frases del mismo estilo. Seguro que has pensado… ¿y qué quieren que haga yo? Pues estás de enhorabuena, memoriza la palabra que cambiará tu vida y te convertirá en la solución a todos estos problemas: bricolaje. Te aseguro que pasarás a ser el o la “manitas” oficial de tu hogar.
El bricolaje como tal lo inventaron los ingleses (qué raro, ¿verdad?) hace ya unas cuantas décadas, cuando se dieron cuenta de que haciendo de manera no profesional todas esas pequeñas reparaciones habituales en sus hogares (fontanería, albañilería, carpintería, electricidad, etc.), además de sentirse como superhéroes con el subidón de autoestima que les proporcionaba el trabajo bien hecho por sí mismos, también se ahorraban un buen dinerillo al no tener que recurrir a profesionales.
NO SOLO DE MANOS VIVE EL MANITAS
Ahora que ya conoces en qué consiste el bricolaje y lo ves como una afición que te va a dar muchas alegrías, te das cuenta de que sí, que tienes ideas y tus manos para llevarlas a cabo, pero ¿no crees que te falta algo? Como buen manitas te va a tocar realizar todo tipo de tareas, por lo que necesitarás herramientas diferentes para cada una de ellas. Herramientas manuales, tales como llaves, destornilladores, lijas, martillos, cúter, espátulas, rodillos, escalera, sierras, nivel, flexómetro, aplicador de silicona… Pero como a veces las manos no bastan también deberás disponer de herramientas eléctricas: taladro atornillador (si es a batería y percutor mejor que mejor), amoladora, lijadora, sierra de calar. Y como pasa con todo, conforme avancen tus conocimientos aumentará la necesidad de más tipos de herramienta.
CÓMO SER MANITAS Y NO MORIR EN EL INTENTO
La pregunta del millón… ¿el manitas nace o se hace? Lamentablemente nadie nace aprendido, así que no te va a quedar más remedio que aprender.
Puede que pertenezcas al grupo de los afortunados que aprendieron bricolaje observando a sus padres, familiares o amigos desde pequeños, empapándose de sus conocimientos de una forma natural. Pero si, desgraciadamente, no perteneces a ese grupo, sigue siendo tu día de suerte: cualquiera de nuestras tiendas Ferrymas te va a echar una mano en todo lo que necesites, bien sea comprar lo que te haga falta para tu proyecto y/o pedir consejo. Ya sabemos lo abrumador que puede ser encontrar la información idónea para dicho proyecto, por lo que si te acercas a la ferretería Ferrymas de tu barrio, estarán encantados de aconsejarte.
Resumiendo, y para terminar: el bricolaje es algo apasionante, agradecido y enriquecedor. Te hace pensar y descubrir que aquellas cosas que te parecían tan complicadas de hacer ya no lo son tanto.
Así que ya sabes: si no te conviertes desde hoy en un/a manitas con todas las letras, será porque no quieres. Ahí lo dejamos.