¡Sácale partido a tu chimenea este invierno!

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¿Sabías que antes de que existiesen las chimeneas, las habitaciones de las casas estaban situadas hacia el sudoeste? Efectivamente, porque es el lado donde el sol da calor durante más horas en invierno a lo largo de la tarde.

Todo esto sucedió hasta que se dieron lugar a las chimeneas más parecidas a las que conocemos hoy en día, allá en el siglo XII. En resumen, han vivido una evolución muy extensa, desde emplearse como artefactos calefactores de los hogares, hasta ser los elementos decorativos preferidos por los artistas durante la época del Renacimiento.

Pero desde luego, lo que no podemos negar es que una de las mejores sensaciones que podemos tener en los días más fríos del invierno es poder estar delante de una chimenea, viendo una película, leyendo un libro o simplemente pasando el tiempo con nuestros amigos, pareja o familia.

Pero antes de poder disfrutar de estos momentos con un ambiente tan acogedor, debemos estar seguros de que sabemos sacarle todo el provecho a nuestra chimenea y, sobre todo, que la sabemos usar de forma segura.

Si tienes alguna duda acerca de ello, ¡no te preocupes!, te vamos a dar nuestros mejores #ferrytips para que este invierno se haga de lo más ameno.

TIPOS DE CHIMENEAS

Pero, ¿cómo vamos a hablar de chimeneas sin conocer primero sus diferentes tipos? ¡Vamos allá!

Chimeneas de leña

Las de toda la vida. Nos atreveríamos a decir, que todos nos imaginamos la típica estampa navideña, de una familia junto a su mascota, con este tipo de chimenea de fondo de ambiente.

Son las que más calor generan, pero al mismo tiempo, son las que más inconvenientes tienen a la hora de instalarla en nuestra casa:

  •  La temperatura no es fácil de regular.
  • Requiere de tiempo, ya que tienes que estar pendiente de ella continuamente, ya sea para que no se apague, o bien para tenerla controlada y que no suceda ningún accidente.
  • Requiere de una obra laboriosa para su instalación.
  •  Necesitas un espacio extra para almacenar la leña.
  • Genera una elevada cantidad de residuos, como la ceniza.

Si finalmente, te decides a instalar una chimenea de leña tradicional, los aspectos más importantes a tener en cuenta para prevenir cualquier tipo de accidente son:

  1. Usa solo leña seca.
  2. Evita quemar basura.
  3.  El tamaño del fuego debe de ser pequeño, pero vivo.
  4. Ten una circulación de aire adecuada.
  5. Mantén una limpieza adecuada y continua.
  6.  El mantenimiento es de lo más importante.

¡Pero esto no es todo! Si esta opción se adecúa a tus necesidades, existen otros dos tipos de chimenea mucho más seguras, respetuosas y sostenibles con el medioambiente.

OTROS TIPOS DE CHIMENEAS

Chimeneas de gas

Podría decirse que se trata de la evolución de la chimenea tradicional, ya que extinguimos varias de las desventajas de las anteriores:

  • -       No generan residuo.
  • -       No generan humo.
  • -       Son mucho más eficientes
  • -       Son mucho más seguras y su temperatura se regula con facilidad.

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Chimeneas de bioetanol

En este caso, sustituimos el gas por el bioetanol. Para los que no lo conozcáis, es un tipo de alcohol que se obtiene de diferentes plantas ricas en celulosa, como la remolacha o la caña de azúcar.

Una de sus mayores ventajas es que su emisión es totalmente limpia y no perjudicial para la salud de las personas, por lo que no es necesario instalar un tiro para eliminar los residuos del hogar.

¡Atentos! Esto no es todo. Para los que ya tenéis vuestra chimenea en casa, o para los que os hayáis decidido a instalárosla próximamente, ¡os traeremos nuestros mejores #ferrytip para que aprendáis a sacar el máximo rendimiento y eficiencia a vuestra chimenea!

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